De lunas, pájaros y monstruos.

No estas perdido pero te tienen que encontrar. No estoy seguro si eso responde a una metáfora o a una paradoja pero de lo que si estoy seguro es que estoy leyendo tanto que me impide escribir. Antes todo lo que escribía  por mas estúpido que resultara, me parecía propio, era la respuesta a un impulso incontrolable de unir letras en silabas y formar una especia de ente de esa idea que tenia. Ahora todo lo que pienso no me parece mas que escribir sobre lo que otros ya hicieron, en comparación mis ideas son no solo idiotas sino hasta innecesarias. En realidad no cambia la cantidad de lo que leo, cambia la forma, estoy leyendo de otra manera, una manera en la que reconozco lo que leo y logro entonces ponerle nombre a esas ideas abstractas que tenia. Y esa es la palabra: reconocer. Podemos decir que estoy en una época de reconocimiento, no solo con los textos. Empiezo a reconocer todo lo que me rodea, los movimientos y sonidos son un espectáculo cuando entendes su funcionamiento o al ir descubriendolo, reconozco mis propias acciones y por ende sus consecuencias, entiendo los que los demás hacen pero por mas que me esfuerce hay una única cosa que no logro reconocer. Lo que dicen los demás no me parece un sonido como los otros, no encuentro su exacto lugar en la sinfonía de los ruidos cotidianos. Entonces al igual que en las épocas anteriores, en esta época de reconocimiento las palabras escritas me pesan mas que las habladas. Por eso quiero que me encuentre alguien que me escriba las paredes. 

El día no me aviso.

Hay una cuadra por la que generalmente no paso a menos que este en la bicicleta, en la que hay un viejo sentado en una silla a veces esta en la vereda otras en el umbral de la casa, dependiendo del clima. Este hombre saluda a todo transeúnte que se cruce en su visión exceptuando los que van en auto, solamente dice 'hola' y 'chau' dudo que alguien sepa si dice alguna otra cosa. Y lo que voy a contar no es solo porque tenga esa patética ilusión de que hay cosas que solo me pasan a mi sino porque veo en lo que vi algo que quizás vaya a ver, o por ahí porque lo extraño de la situación me pareció lo mas normal. Estaba esperando el acostumbrado 'hola' pero no había nadie sentado en la silla.
-¿Que día es hoy?
-¿Perdón?
-¿Que día es hoy?
-¡Domingo!
Porque estoy seguro de que yo me sentía igual. Me voy a sentir igual dentro de muchos años cuando me siente en mi silla a saludar.

Si me quieres.

Resulta que yo no quiero como la gente normal, hay algunos que hasta me dicen que no quiero, como si no pudiera. Y les voy a terminar dando la razón porque ni mi felicidad, ni mi tranquilidad depende de otra persona; no me saca el sueño no recibir un mensaje, una mirada o un beso. Es como si me sintiera autosuficiente, no voy a ir a buscarte. No quiero eso para mi. Un día puedo ser todo lo que esperas, querer estar rodeado de gente, abrazar pero después viene una semana en la que quiero estar solo. Un día en el que no quiero hablar y otro que voy a ser lo imposible para que me hables ¿Entendes lo que te estoy diciendo? Te estoy avisando: soy un sorete egoísta, quiero todo cuando lo quiero y como lo quiero yo. Y no es algo que pueda cambiar porque no quiero hacerlo. Pero tampoco exijo nada, ni espero nada, ni obligo a nadie porque nadie debería esperar nada de mi tampoco. No me mires como si estuviera siendo un dramático, no es para nada triste la vida que llevo ¿o vos alguna vez me viste triste? ¿Sabes que a veces pienso que podría ser un buen actor? Por eso que te dije del vacío, mi vacío. Si leyera una obra podría llenarme de un personaje por completo, interpretarlo mientras este sobre el escenario y después volver a estar vacío para llenarme según lo requiera el libreto.

Bebelo.

Parado con todo girando alrededor. Una casa. Poca gente. Parado, una chica vomitando en frente mío. Trato de ayudar. Todo se mueve, da vueltas. Estoy parado en un pasillo, alguien en frente mío, me lleva a otra pieza, pone un vídeo y se acuesta al lado mío. Me besa, trato de salir, llora, grita. La casa se va, un edificio enorme en ruinas, ratas, gente tapada con trapos, cartones y papeles. Grandes ventanales. Una habitación enorme, da a un jardín con muchos perros pero alguien los espanta, salen corriendo. Corro con ellos hasta la calle, alguien tiene un arma. Mucha gente esperando, entran; primero a la habitación enorme, y después al jardín. La gente que duerme no parece inmutarse. Son muchas personas. Se sientan en el jardín, me siento con ellos. Empiezan a hablar, a comer, se ríen. Ella esta por ahí, ellos también. Me levanto y trato de llegar hasta ellos. Alguien me abraza por atrás y me habla, que ya no lo haga, que no lo valora me dice. Alguien entra gritando al jardín, es gordo y tiene una remera azul y amarilla. Saca fotos, grita. Todos corren. La perdí de vista, ¿donde esta? Todos corren. Estoy en la calle, los encontré. Están lejos, y hay mucha gente en el medio. Unos chicos tiran fuegos artificiales a la gente, hay que correr. Un policía esta encendiendo los fuegos artificiales de los chicos. Subo a un colectivo, me voy. Pero la veo, tengo que bajar. Corro. Ya no esta. Ellos están cerca, los encontré. Tienen mi mochila. Y vuelvo a estar en paz.

Mad World.

A veces creo que hay un designio, un destino para cada uno, algo que hacer. Pero después te das cuenta que un manotazo y el tablero se da vuelta, las fichas se convierten en ceniza, y ya no sos rey ni reina ni alfil. Siempre estoy pensando, siempre. Si mi cabeza fuera una computadora estaría haciendo ruido todo el tiempo, trabajando todo el tiempo. Tratando de entender como son las cosas, mas que nada como funcionan, entender que todo es relativo y que lo que hoy podes tener mañana no es mas que humo. Siempre pensando distintas posibilidades solamente para sentirme preparado, para que nada me sorprenda, no me gustan las sorpresas. Logro entender como funciona las cosas, la gente, que es lo que puede pasar como puede pasar, y como puedo reaccionar. Pero cuesta trabajo y mi cabeza no para de pensar. A veces siento que llega al limite, y terminas soñando que un rayo te parte y terminas viendo como seria la vida si vos nunca hubieras estado. Una historia graciosa cuando los vea se las cuento. Me tilde. La cosa que ultimamente en mis sueños siempre termino muriendo.

La cruda realidad.

-¿Fuí importante para vos?

-Fuiste para mi.

Como confundirla lo suficiente, haciendola sentir querida.

-Sos la mujer con la que cualquier hombre quisiera estar... y creo que es eso lo que me pasa, no se si quiero estar con alguien tan normal, tan deseada, tan fácil. Porque todos te miran, te conocen, estuvieron con vos. Además, creo que te mereces algo mejor.

Oracular Spectacular.

Tiene cara de conejo y una voz extraña. Seguramente crezca, quizás estudie y se resiva, pero seguramente tendrá un buen trabajo con una buena paga. Casa, auto, hijos, esposa. Le va a ser infiel varias veces, y casi siempre veces pagas, incluso con travestis. Y va a vivir completamente infeliz pero nunca va a darse cuenta.

-Tuve ese sueño otra vez. Ese sueño en el que estoy acostado en una hamaca paraguaya, en el medio del campo con un libro en la mano. El sol me da en la cara pero no me encandila. Donde no hay Ellas, ni problemas, ni mentiras ni verdades; donde solo esta el sol, las nubes y el viento. Donde nada es mas importante que leer ese libro para comenzar otro.

-¿Y eso era perfecto para vos?

-No, un mosquito me zumbaba en el oído.

Porque después de un hijodeputa como yo no vas a tener que llorar por nadie mas.

Mente de guionista, lo volviste a lograr.

-Me pregunto si estaré hecho para la monogamia.
-Me pregunto si estaré hecho para este mundo.

-El otro día se me escapo un te quiero.

-¡NO! Esas cosas que no se tienen que escapar nunca, ¡nisiquiera en un pete! Mierda, nisiquiera en uno muy bueno.

-Y volves a tirar chamuyo.

-Si, y era del básico.

Esas charlas conmigo mismo siempre son tan cómicas.