Así, busca causa y efecto; participa de mi brillante recuerdo y de mi absoluta sinceridad y llega a la conclusión que quieras. Construye montañas de elipses y bastiones de lógica de interpretaciones de la verdad que te he dado. Y si he ganado tu credibilidad retratándome abiertamente, con fragilidades incluidas, créeme si te digo lo siguiente: he alcanzado puntos de poder y de lucidez que no pueden medirse por ningún parámetro lógico, místico o humano. Tal era la santidad de mi locura.
Mi vida sin Hailey
Yo era el niño del que hablaban los profesores cuando decían que el chico es inteligente, pero debería aplicarse mas, el niño con el que siempre se podía contar para romper las seriedad de la clase con la payasada oportuna, el que siempre llevaba la broma demasiado lejos. Mis padres se hartaron tanto de oír constantemente estos comentarios en las reuniones que, al cabo de un tiempo, dejaron de ir, y optaron por potenciar lo positivo centrándose en los éxitos estelares de mis hermanas.
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